Por qué Volvo regaló la patente de su invento más importante
El hombre que salvó un millón de vidas
Salón de la fama automotriz.
Bohlin, un ex ingeniero de aviación de Saab que trabajaba en asientos eyectores, sabía que un cinturón eficaz debe absorber la fuerza en todo el cuerpo y, al mismo tiempo, ser tan fácil de usar que incluso un niño podría abrocharse el cinturón. Su ingeniosa solución tomó la forma de un cinturón de regazo combinado con un cinturón diagonal sobre el pecho. Ancló las correas bajas al lado del asiento para que la geometría de las correas formara una “V” con la punta dirigida hacia el piso. Ese diseño significaba que el cinturón permanecería en su lugar y no se movería bajo una carga.