INICIO » Referencia » Humanidades » Historia » Durante la Primera Guerra Mundial, el algodón tuvo una gran demanda para la fabricación de uniformes y explosivos. Para los vendajes, los médicos recurrieron al musgo sphagnum. Puede contener hasta 22 veces su propio peso en líquido, dos veces más absorbente que el algodón. El musgo también es antiséptico, lo que hace que el ambiente circundante sea ácido.

Durante la Primera Guerra Mundial, el algodón tuvo una gran demanda para la fabricación de uniformes y explosivos. Para los vendajes, los médicos recurrieron al musgo sphagnum. Puede contener hasta 22 veces su propio peso en líquido, dos veces más absorbente que el algodón. El musgo también es antiséptico, lo que hace que el ambiente circundante sea ácido.

Cómo Humble Moss curó las heridas de miles de personas en la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial acababa de comenzar y las heridas ya se estaban pudriendo en el campo de batalla. En los últimos meses de 1914, médicos como Sir. W. Watson Cheyne, del Royal College of Surgeons of England, observó con horror la “gran prevalencia de la sepsis”, la respuesta potencialmente mortal desencadenada por una infección grave. Y en diciembre de 1915, un informe británico advirtió que los miles de heridos amenazaban con agotar el material para vendajes.

Desesperados por tener en sus manos algo estéril que mantuviera las heridas libres de infecciones, los médicos comenzaron a ser creativos. Probaron de todo, desde irrigar las heridas con soluciones de cloro hasta crear vendajes con ácido carbólico, formaldehído o cloruro de mercurio, con… Sigue leyendo


Fuente: https://www.smithsonianmag.com/science-nature/how-humble-moss-helped-heal-wounds-thousands-WWI-180963081/