En 2017, México aprobó una ley que exige que los paquetes de alimentos muestren grandes "advertencias" octogonales negras si el producto tiene un alto contenido de azúcar, sodio, calorías o grasas no saludables. La ley está diseñada para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables brindándoles información clara y fácil de entender sobre el contenido nutricional de los alimentos que compran.
México tiene una de las tasas más altas de obesidad en el mundo, y esto se ha relacionado con una serie de problemas de salud graves, como diabetes, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. El gobierno ha tomado una serie de medidas para tratar de abordar este problema, incluida la implementación de un impuesto sobre las bebidas azucaradas y la aprobación de la ley de etiquetas de advertencia.
La ley de etiquetas de advertencia requiere que los fabricantes de alimentos muestren las advertencias octogonales en el frente de los paquetes si el producto cumple con ciertos criterios. Por ejemplo, si un producto tiene un alto contenido de azúcar, se debe mostrar la advertencia si contiene más de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos de alimento. Del mismo modo, si un producto tiene un alto contenido de sodio, se debe mostrar la advertencia si contiene más de 200 miligramos de sodio por cada 100 gramos de alimento.
Las etiquetas de advertencia están diseñadas para que sean fáciles de entender y claramente visibles, y están destinadas a ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre los alimentos que compran. Además de las etiquetas de advertencia, la ley también requiere que los fabricantes de alimentos incluyan información nutricional detallada en la parte posterior de los paquetes, incluida información sobre el contenido de azúcar, sodio, calorías y grasa del producto.
La ley de etiquetas de advertencia ha recibido reacciones mixtas. Algunos han elogiado la ley como un paso importante para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables, mientras que otros la han criticado como una carga innecesaria para los fabricantes de alimentos. A pesar del debate, la ley ha logrado crear conciencia sobre el contenido nutricional