Los coches te hacen la vida más cara, incluso si no tienes uno
En Gastown, uno de los barrios del centro más caros y populares de Vancouver, hay un estacionamiento de siete pisos que, según Janice Abbott, está vacío en dos tercios las tardes entre semana.
Durante casi cuatro años, Abbott, directora ejecutiva de Atira Women's Resource Society, ha presionado para convertir el garaje en una vivienda asequible para mujeres y niños vulnerables. Pero la ciudad ha dicho rotundamente que no.
“Están haciendo del estacionamiento una prioridad sobre la vivienda”, dijo Abbott.
Su batalla es un ejemplo de cómo las ciudades norteamericanas están diseñadas para los automóviles y cuántas de las leyes y políticas son autocentradas. Incluso si no posee un automóvil y nunca conduce, está pagando por los automóviles de otras personas, tanto en alquiler como en costos de salud, sociales y ambientales.