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¿Los adolescentes tienen miedo de conducir?

¿Recuerdas el primer día que obtuviste tu licencia de conducir? ¿La emoción que sentiste al salir a la carretera y conducir con tus amigos? ¿Sabías que ha pasado toda una generación y las cosas ya no son las mismas? Para los adolescentes de hoy en día, conducir les causa ansiedad. Pero, ¿por qué están ansiosos? Entendamos por qué los adolescentes están ansiosos por aprender a conducir.

Según una encuesta, alrededor del 25% de los adolescentes que no conducen no tienen licencia porque tienen miedo de conducir un automóvil. El 40.2% de ellos cree que conducir es aterrador y el 58% está preocupado por la capacidad de conducción de sus hijos adolescentes.

Razones por las que los adolescentes tienen miedo de conducir

Muchos adolescentes piensan que conducir es la máxima representación de la libertad. Aprender a conducir es como un rito de iniciación a la edad adulta y les da una sensación de emoción. Sin embargo, hay un número creciente de adolescentes que tienen demasiado miedo de ponerse al volante. Según una encuesta, 1 de cada 4 jóvenes dice que está demasiado ansioso por aprender a conducir, lo que les impide obtener su licencia de conducir.

El motor de búsqueda de compañías de seguros, The Zebra, realizó la investigación a nivel nacional, que arrojó algunos hallazgos inquietantes. Una de las razones por las que a los adolescentes no les gusta conducir es el costo de comprar y mantener un vehículo.

Pero la razón número uno por la que a los adolescentes no les gusta conducir es que simplemente tienen miedo de sufrir un accidente. Lo que tiene sentido. (Fuente: Moms)

Según la encuesta, uno de cada cuatro adolescentes sin licencia tiene demasiado miedo para conducir. Además, las mujeres adolescentes eran más propensas que los niños a decir que conducir era aterrador y estaban más inclinadas a posponer la conducción debido a esos temores.

En términos de geografía, al 51 por ciento de los jóvenes urbanos les aterroriza conducir, en comparación con el 35 por ciento en las zonas suburbanas y rurales. Esto se debe a que las calles urbanas están más congestionadas y las posibilidades de sufrir accidentes serían mayores.

Otro punto de vista que podemos analizar son las dudas que también tienen los padres. Las preocupaciones de los padres sobre la conducción de sus hijos adolescentes se suman a los miedos y las dudas de los niños sin darse cuenta. Según los estudios, las madres estaban más ansiosas por sus conductores adolescentes que los padres. (Fuente: La cebra)

Consejos sobre cómo superar el miedo a conducir

Si bien a un adolescente le da miedo aprender a conducir, los padres deben tomar algunas medidas para ayudar a que el adolescente conduzca. A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a su hijo adolescente a sentarse en el asiento del conductor.

Comprende su miedo

Discuta con ellos la fuente del miedo de su adolescente. Esto le ayudará a determinar la mejor forma de ayudar. La ansiedad al conducir puede desarrollarse como resultado de una variedad de circunstancias. Podría ser el resultado de un trauma pasado, como estar involucrado o presenciar un accidente. Trate de tranquilizar a su hijo adolescente sin restarle importancia a los peligros reales de conducir un automóvil.

Aumentar su familiaridad con la conducción

Comience con la idea de que las ansiedades específicas son razonables y otras son exageradas. Enfrentar esos miedos es un enfoque sabio en ambas circunstancias. Intente exponer a su hijo adolescente a la situación temida de forma gradual; los pequeños pasos eventualmente generarán confianza. También es una buena idea que su hijo imagine las acciones que tomará mientras conduce.

Práctica y refuerzo

Las simulaciones pueden ayudar a un nuevo conductor a mejorar nivel por nivel, aumentar la familiaridad y reducir el nerviosismo. Cree un recorrido en un estacionamiento vacío con conos y cajas de cartón para que su adolescente pueda practicar cómo navegar el tamaño y el peso de un automóvil a bajas velocidades antes de ponerlo en tráfico real. Espere pasar una cantidad significativa de tiempo arrancando, deteniéndose, girando y retrocediendo. Permita que su joven conductor preste toda su atención a estos movimientos exploratorios.

Manejar el estrés antes, durante y después de la lección de conducción

Ya sean precisos o no, todos los miedos son emocionales y usted puede ayudar a su hijo a superar el miedo siendo paciente y comprensivo. Dé instrucciones explícitas con anticipación, acepte los errores sin enfadarse e informe después. Discuta qué salió bien, qué podría ser mejor y qué debería seguir haciendo su hijo adolescente. (Fuente: Padre Samurái)

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