La orina humana ha sido muy útil a lo largo de la historia. Se ha utilizado para curtir pieles, limpiar ropa, fabricar pólvora y cepillar los dientes para blanquearlos.
Tu orina, lo creas o no, tiene un propósito. Desde la antigüedad, los científicos e inventores con estómagos de acero han sabido que los desechos líquidos pueden ser útiles. Los romanos comerciaban con orina, la recogían públicamente y pagaban impuestos. Personas de todo el mundo han utilizado la orina, tanto humana como animal, para una variedad de propósitos a lo largo de...