Durante la Segunda Guerra Mundial, Hitler ordenó que la ciudad británica de Blackpool se salvara de los bombardeos, ya que pretendía que fuera su lugar de vacaciones personal después de que Alemania ganara la guerra.
A todos nos gusta visitar Blackpool. Desde la época victoriana, cuando se concibió como un destino de escapada para los trabajadores de las fábricas, el balneario ha sido un elemento básico de la experiencia costera británica. La popularidad de Blackpool alcanzó su punto máximo a mediados del siglo XX, cuando atraía a millones de visitantes cada año y servía como centro para artistas famosos. […]