En 1999, Kraft se reunió con las otras compañías de alimentos más grandes de Estados Unidos para discutir las crecientes preocupaciones de salud pública sobre los alimentos envasados y procesados. Decidieron no regular a la baja el uso de sal, azúcar y grasa, ya que haría que la comida no supiera tan bien y sus accionistas perderían dinero.
Cómo la industria alimentaria manipula las papilas gustativas con 'sal, azúcar, grasa' y vende Coca-Cola a clientes llamados "consumidores habituales" Vender a adolescentes en un intento de engancharlos de por vida. Ajustando científicamente las proporciones de sal, azúcar y grasa para optimizar la felicidad del consumidor. En su nuevo libro, Salt Sugar Fat: How the Food Giants Hooked Us, Pulitzer ...