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Pan

¿Cómo cambió el precio del pan durante la Revolución Francesa?

La Revolución Francesa fue un período de cambio político y social radical en Francia que comenzó con los Estados Generales en 1789 y terminó con la formación del Consulado de Francia en noviembre de 1799, pero ¿sabías que tuvo un impacto en el precio del pan? ¿en el momento?

El pan pasó de costar alrededor del 50 por ciento del salario diario de un trabajador a alrededor del 88 por ciento de sus ingresos en los años previos a la Revolución Francesa.

La Revolución francés

La Revolución Francesa comenzó en 1789 y terminó a fines de la década de 1790 con la ascensión de Napoleón Bonaparte, fue un hito en la historia europea moderna. La población francesa demolió y rehizo el panorama político de su país durante este tiempo, demoliendo instituciones centenarias como la monarquía absoluta y el sistema feudal. La revolución fue provocada por el descontento generalizado con la monarquía francesa y las desastrosas políticas económicas del rey Luis XVI, que lo llevaron a la muerte en la guillotina, al igual que a su esposa, María Antonieta.

La Revolución Francesa fue significativa en la construcción de los gobiernos contemporáneos al demostrar la fuerza de voluntad del pueblo, aunque no logró todos sus objetivos y en ocasiones se convirtió en una masacre. (Fuente: Historia)

Los efectos de la escasez en la oferta de pan 

La escasez de pan desempeñó un papel en alimentar la ira contra la monarquía. Sin embargo, la Revolución Francesa estuvo claramente impulsada por muchas cuestiones más complicadas que el precio del pan.

Al escuchar que sus súbditos no tenían pan, la supuesta cita de María Antonieta: “¡Que coman pastel!” es completamente apócrifo, pero personifica cómo el pan podría convertirse en un punto álgido en la historia de Francia.

En la ciudad francesa de Lyon, estallaron disturbios en 1529 debido a las malas cosechas de cereales. Miles robaron y quemaron las casas de los habitantes adinerados durante la llamada Grande Rebeyne o la Gran Rebelión, tirando el grano del granero municipal a las calles.

En el siglo XVIII, las cosas solo empeoraron. El rey había sido asesorado por Physiocrats, un grupo de economistas que creían que la prosperidad de las naciones se derivaba por completo de la expansión de la tierra y que los productos agrícolas deberían tener precios elevados desde la década de 18. 

La corona había tratado de desregular el comercio interno de cereales y adoptar una especie de libre comercio en varias ocasiones bajo la dirección de sus abogados.

Fue ineficaz. La escasez de alimentos y los precios excesivos provocaron un levantamiento popular en las ciudades y pueblos de la cuenca de París a fines de abril y principios de mayo de 1775. Se informaron más de 300 disturbios y excursiones de saqueo de granos en poco más de tres semanas. La guerra de la harina fue el nombre que se le dio a la oleada de indignación pública. Los alborotadores primero atacaron Versalles antes de trasladarse a París y al campo.

El agricultor inglés Arthur Young, que viajaba por Francia en el período previo a la Revolución, pudo ver que las semillas de la revolución habían sido sembradas. 

Todo conspira para hacer crítico el período actual en Francia; la falta de pan es terrible; llegan cuentas a cada momento de las provincias de motines y tumultos y llamamiento a los militares, para conservar la paz de los mercados.

Arthur Young, agricultor inglés

(Fuente: Historia)

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